A la revitalización de los programas de Biblioteca de Aula y Bibliotecas Escolares, se sumará el impulso a las bibliotecas familiares, dotadas de 15 ó 20 títulos que podrían entregarse a cada trabajador que adquiera su crédito para una casa de interés social.
La propuesta hecha por el presidente Felipe Calderón en la firma de la promulgación de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, consiste en dotar de una biblioteca básica a las casas mexicanas.
Durante la reunión celebrada en la residencia oficial de Los Pinos, el mandatario solicitó a la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota empatar ese proyecto con la política de vivienda popular, porque aseguró que la política cultural de su gobierno aspira a consolidar esfuerzos encaminados a fomentar la lectura.
El presidente dijo que la Ley de Fomento para la lectura y el Libro “será un instrumento jurídico, si bien no suficiente, sí indispensable, que tiene como propósito apoyar la educación, el hábito de la lectura y el deseo de aprender”.
Juan Arzoz, presidente de la Caniem y el editor y escritor Alberto Ruy Sánchez, destacaron el gran paso que se ha dado con la promulgación de esta ley que gestionaron durante más de cinco años, ahora vendrá la integración del Consejo Nacional de fomento para el libro y la lectura —órgano consultivo de la SEP—, la creación del reglamento que aplicará la Ley y el Programa de Fomento para el Libro y la Lectura, que deberá entregar en noviembre la SEP y el Conaculta. Sergio Vela, presidente del organismo, dijo que hay problemas por resolver en la industria editorial, derecho de autor, distribución y venta de libros y fomento a la lectura.
Fuente: El Universalhttp://www.eluniversal.com.mx/sociedad/282.html
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