sábado, 14 de julio de 2007

¿Te acordas?......


Antes sufría porque tenía que decidir entre imprenta y cursiva.
Ahora el dolor es infinito: debo elegir entre Arial, Tahoma, Sans Serif, Comic, Impact, Times New Roman, Batang, Calisto MT, y un largo etc.
Antes tenía que elegir entre hoja de carpeta u hoja de cuaderno, ahora tengo que decidirme por oficio, carta o A 4.
Antes calculaba a ojo el tamaño de mi letra, ni demasiado grande como para ocupar todo el espacio, ni demasiado pequeña como para no pueder leerla; ahora tengo que elegir entre los tamaños 8, 9, 10, 11, 12, 14, y así hasta el 72.
Antes elegía entre lápiz o birome, ahora entre Pentium 4 o Pentium M.
Antes elegía entre Parker o Bic, ahora entre el Word o el Text Manager.
Antes apilaba las hojas, ahora “archivo” los docs.
Antes centraba la hoja, ahora la “justifico”.
Antes escribía más fuerte, ahora aprieto negrita.
Antes subrayaba, ahora aprieto “ctrl. + s”.
Antes copiaba, ahora hago “copy & paste”.
Antes abría el cuaderno, ahora aprieto “nuevo”.
Antes guardaba lo interesante en un cuaderno, ahora lo “guardo como”.
Antes iba a la librería y preguntaba si tenían algo de Arlt, ahora abro un “buscador” y escribo “Arlt”.
Antes sacaba fotocopias de los libros que me interesaban, ahora los “bajo”.
Antes iba a las bibliotecas, ahora “entro” a páginas que tengan textos.
Antes el café me manchaba algún que otro libro, ahora me chorrea el teclado.
Antes apretaba mucho el lápiz, ahora aprieto las teclas.
Antes era desprolijo o prolijo, ahora “tengo o no tengo idea con el Word”.
Antes mandaba cartas, ahora envío e-mails.
Antes publicaba una revista, ahora escribo en una página.
Antes me compraba las revistas para ver fotos, ahora uso el buscador de Google.
Antes mis dedos apretaban todo, ahora “aprieto” todo apretando un solo botón.
Antes pisaba a los ratones, ahora los acaricio.
Antes nos encontrábamos en el bar, ahora en el messenger.
Todo es una soberana mentira... Ya sé en qué va a terminar...
Ya no vamos a decir: “ese se agrandó”... Diremos: “ese se maximizó”... Para “tímido”, usaremos “minimizado”.. . Para matar, “borraremos”.. .
Después de que Maxwell Smart los dejara en evidencia, usar palabras clave, era lo más nardo que podía existir.
Ahora todos parecemos agentes de contra inteligencia rusa: claves para el mail, para nuestras páginas, para nuestro protector de pantalla, etc.
Antes dejábamos a mano, ahora “agregamos a favoritos”.
Estupidez suprema... ¡Qué ganas de volver al pasado!, cuando las hojas eran “canson” y los bolígrafos “303”.
Y pensar, que Aristóteles hizo todo lo que hizo, sin una máquina que lo asistiera...
Ahora tenemos máquinas para hacer mil y una tareas, y no somos capaces de escribir “Mujercitas”.. .

No hay comentarios: